Debido a las variaciones climáticas excepcionales de los últimos años y a la crisis energética actual, algunos productores desean explotar al máximo el sol y proteger sus cultivos. Por esa razón, en junio de 2021, Vergers de la Teyssonne encargó a Richel construir un invernadero fotovoltaico de 3,5 hectáreas. Para Richel Group, es muy importante apoyar a nuestros clientes en su enfoque ecorresponsable y ofrecerles soluciones para optimizar la protección de sus cultivos. La instalación de paneles fotovoltaicos en los invernaderos presenta numerosas ventajas: proteger los cultivos frente a las variaciones climáticas (heladas, viento, sol…), ahorrar agua y fertilizantes o incluso limitar la utilización de tratamientos fitosanitarios. Al mismo tiempo, la energía solar producida permite financiar el invernadero fotovoltaico. «La reventa de electricidad solar durante 30 años permite financiar el invernadero fotovoltaico », explica Malick Touré, especialista en energía fotovoltaica de Richel Group.

Para Richel, el verdadero reto de este proyecto fue tener en cuenta el cultivo del kiwi en invernadero fotovoltaico. Se desarrolló un sistema de soporte específico para permitir la implementación de un cultivo en «pérgola», utilizando la estructura del invernadero, con el fin de evitar la inversión por parte del agricultor en un sistema de soporte independiente. El invernadero fotovoltaico fue diseñado, suministrado y construido por Richel Group. Rampa Energies participó activamente en el desarrollo del proyecto, en la instalación y en la conexión eléctrica de los equipamientos de producción fotovoltaica. También gestionan el mantenimiento y la explotación de la central solar. Trabajar conjuntamente con nuestro socio Rampa Energies, construir e imaginar el proyecto juntos fue una bonita experiencia, rica en aprendizajes.