Para completar su producción, el cliente deseaba contar con un invernadero para cubrir 0,94 ha. Para ello, el invernadero capilla de plástico de 960 XR 300 de doble pared correspondía plenamente a sus expectativas. Esta gama de invernaderos, robusta y luminosa, aporta las condiciones ideales para el cultivo de fresas sin suelo, con su estructura extraordinariamente resistente, capaz de soportar la suspensión de una carga de canalones de 35 kg/m² de cultivo de fresas. Este invernadero de plástico tiene más de 7 m de altura en la cumbrera, ofreciendo así excelentes prestaciones de ventilación y de transmisión lumínica. Esta nueva generación de invernadero Richel garantiza un ambiente totalmente controlado para los cultivos. Además, su forma gótica permite una penetración máxima de la luz.

Se ha adaptado un sistema de canalones de cultivo a medida para la producción de fresas sin suelo que facilita la cosecha, el mantenimiento de las plantas y la renovación de los sustratos.